Alberto Salinas Sánchez se cubre del sol dentro de su puesto que ha colocado en la esquina de Avenida Guerrero y Avenida Juárez, en la esquina de los portales en el centro histórico de Pachuca, mientras desdobla algunas banderas mexicanas que utilizará para colgarlas.
Este mes patrio será difícil, debido a la contingencia por el Covid-19, pero agradece que lo hayan dejado colocarse como cada 27 años para vender los artículos patrios, como banderas, matracas, guirnaldas, vestidos, moños, bigotes, y ahora hasta cubrebocas con motivos patrios; pero las ventas van mal, “muy mal y ya no sabemos qué hacer”.
“No nos habían dado permiso de colocarnos por la pandemia, pero gracias a Dios accedieron y llevamos una semana con el puesto, y pues andábamos con precauciones porque sabemos la situación por la que estamos pasando con la contingencia de covid-19”.
“Pero la verdad la venta ha estado muy baja, demasiado, porque desgraciadamente la gente no sale y nuestros clientes principales son los niños y niñas, pero como no hay en las calles, pues no tenemos ventas; han bajado 95 por ciento, si las comparo con las del año pasado”, expresó Alberto.
Debido a que permanecen cerrados los puestos de donde se proveen de estos productos, allá en la Ciudad de México, no invirtieron este año para nuevos accesorios, excepto por los cubrebocas, ya que no están en las condiciones para poder inyectar dinero a su negocio.
“Esta mercancía es la que quedó del año pasado y de otros años, porque yo llevo mucho tiempo en esto y poco a poco hemos ido juntando los productos para que sea surtido en la próxima temporada, y la innovación fue la venta de cubrebocas con motivos patrios, tenemos también bordados, pero no han tenido éxito”, explicó.
Entre el ir y venir de los autos sobre la avenida, Alberto recuerda los años anteriores “ahí vendíamos desde inicios de septiembre y pues los niños y niñas pedían que las trenzas, el vestido, los bigotes o los huevos rellenos de confeti.
“Pero esta pandemia nos vino a afectar bastante la venta, muchísimo, pero esperemos que termine pronto porque no sé que vaya a pasar, me preocupa porque de aquí depende mi familia, somos siete en casa, pero no nos damos por vencidos”.
“Durante el resto del año también vendemos productos en diferentes mercados, pero también ahí la venta está baja, por lo que llamamos a la gente que salga un poquito, aunque entendemos que la economía está mal, que no hay trabajo, los comercios los están cerrando, por lo que la gente tiene temor a salir, no podemos obligarla a que compra”, expresa.
A pesar del escenario comercial y económico que se vive, Alberto invitó a que este Día de la Independencia se festeje, “aunque sea poquito, con lo que se pueda, con la familia con unas chalupitas y un ponchecito, porque ni el grito se va ha realizar, por lo que esperamos que de aquí al 16 de septiembre, podamos vender para recuperar un poco de la inversión que tenemos en material”, concluyó.