Venta de banderas, herencia familiar en el Centro de Pachuca

Tres generaciones han atendido el puesto de artículos patrios que se coloca en la esquina de Ignacio Zaragoza

Melisa Islas Rosales y su familia atienden su puesto de artículos patrios. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Melisa Islas Rosales acompaña a su familia, desde el 3 de septiembre, para atender el puesto de artículos patrios que colocan cada año en la esquina de Ignacio Zaragoza, frente al Reloj Monumental.

Es medio día y, a pesar de que hay mucha gente en las calles, pocos son los que se acercan a comprar en el lugar.

"La venta está muy baja", indica Melisa, quien se sabe de memoria los precios de cada uno de los productos que por décadas ha vendido su familia, como banderas, moños, bigotes, rehiletes, vestidos para niñas, collares, moños y demás artículos que como tradición se utilizaban para estas fechas pero hoy, debido a la pandemia, la gente consume poco.

Puestos por fiestas patrias


"La venta bajó principalmente porque los menores no están yendo a las escuelas y, tradicionalmente en esta temporada, se daban los festivales y nos compraban los artículos, pero ahora como no hay clases presenciales, este año no sucederá así".
"También los trabajadores de las oficinas de gobierno y deoendencias nos compraban detalles para adornar las oficinas, pero tampoco esto sucedió este año, tanto por la contingencia como por lo del fin de las administraciones", explica la joven.

Junto a ella se encuentra su tía, Josefina Rosales Cadenas, quien ahora instruye a Melisa para que siga aprendiendo del negocio, "porque este puesto lo heredamos de mi papá; esta es la tercera generación que no deja morir esta tradición familiar.

"Mi papá se colocó hace 30 años en este lugar, de aquí sale para ocho familias, son apoyos que tenemos en el año, pero éste es diferente por la pandemia, no hay casi ventas", explica Josefina.

Años atrás, la familia reunía fondos para invertir en el negocio, 15 mil pesos cada año para surtir mercancía, pero en este 2020, debido a la situación económica que se vive por la emergencia sanitaria, invirtieron sólo el 50 por ciento.

"Este año invertimos como siete mil pesos, fue poco, pero no lo estamos recuperando, porque eran las escuelas y los centros de trabajo los que nos hacían fuerte en esta temporada".
"Sólo invertimos en cubrebocas, vestidos, en chales y rehiletes, pero no más, además de que pensamos que no nos iban a dejar poner el puesto", indica.


Josefina recuerda que en 2016 y 2017 hubo buenas ventas de artículos patrios, "esos años se vendieron muchas cosas, nos fue en comparación con estos últimos años, y seguro que este 2020 será recordado por las bajas ventas".

Melisa tiene dos años de que empezó a ayudar en el negocio y "hace dos años también nos fue bien", recuerda, sin embargo este 2020, marcado por la pandemia de covid-19, a pesar de haber un gran movimiento en el Centro histórico, las ventas cayeron, pero no así sus ánimos de seguir la tradición familiar.

"Deseo seguir apoyando a la familia, mi familia, porque este negocio es parte de la herencia que nos dejaron mis abuelos y no la vamos a perder, aunque este año no vendamos tanto", concluyó.

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