Las fiestas decembrinas no podrían estar completas sin una buena cena, ya sea en Navidad o en Año Nuevo, la diversidad de platillos llega a las mesas de muchos hogares en México y entre ellos está el bacalao, un pescado por excelencia que suele disfrutarse con más frecuencia en esta temporada.
Pero cuidado, porque en México circula un bacalao falso, es decir, se ha reportado que algunas personas venden otro tipo de carne con la que hacen creer a los clientes que se trata del pescado.
Oceana en México, organización internacional dedicada a proteger y restaurar mares, alertó que de acuerdo con su estudio Gato por liebre, en la Ciudad de México la sustitución del bacalao por otra sucede hasta un 55% de las veces.
Según la información de ésta, el bacalao es sustituido por especies como el tiburón martillo, que se encuentra en peligro crítico, o por productos de acuacultura como la tilapia, cuyo valor es hasta cinco veces menor.
Problemática que, indicó, persiste porque no se cuenta con los mecanismos para garantizar que el pescado que la gente compra sea realmente el que espera consumir.
¿Cómo se descubrió que no era bacalao?
Oceana realizó una investigación genética en noviembre y diciembre de 2018 a pescados ofrecidos como bacalao en pescaderías, supermercados y restaurantes de Ciudad de México, para identificar el grado de reemplazo del bacalao y conocer las especies que lo sustituyen.
La organización descubrió que había una sustitución del pescado cuando la especie identificada genéticamente no era ninguna de las 53 especies consideradas como bacalao.
Peces usados para sustituir el bacalao
En el análisis de ADN se encontraron siete especies distintas de tiburón, incluido el tiburón martillo (Sphyrna lewini) considerada como una especie en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y productos de acuacultura como la tilapia, cuyo valor es hasta cinco veces menor. Las especies identificadas que no eran bacalao fueron:
- 6% producto de acuacultura: tilapia
- 28% especies de escama marina: mero, esmedregal, robalo y merluzas
- 66% elasmobranquios: rayas y tiburones
El porcentaje de sustitución más alto fue en pescaderías con 55 %, seguido de restaurantes con 40 %. Los supermercados registraron el porcentaje más bajo con 4.5 %.
¿Cuánto cuesta el bacalao real y el falso?
De acuerdo con el reporte de Oceana en México, el precio regular de la tilapia es de 85 pesos, pero al ser vendida como bacalao, es ofertada hasta en 220 pesos, o bien, la raya que cuesta 80 pesos a precio regular, al ser sustituida como bacalao es vendida en 299 pesos.
En tanto, según el sitio de internet de Walmart, el bacalao noruego que ofrecen cuesta 269 y 299 pesos, en La Casa del Bacalao, se vende en presentaciones desde 299 pesos a 369, por mencionar algunos ligares donde comprarlo.
Algunos de los tiburones que están en riesgo al ser usados como reemplazo del bacalao según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) son:
- Tiburón martillo
- Cazón mamón
- Tiburón toro
- Tiburón coralino
- Tiburón de puntas negras
- Tiburón zorro
- Tiburón sedoso
La organización denunció desde 2019 que, en promedio, el 31.5% de las veces que se vende bacalao en Ciudad de México, en realidad se trata de una especie completamente distinta.
Mariana Aziz, directora en campañas de transparencia de Oceana, destacó que esta problemática continúa hasta la fecha porque “no existen los mecanismos de información para garantizar que la especie que nos ofrecen sea realmente la que nos dicen y, en consecuencia, tomamos decisiones de consumo en la oscuridad, las cuales ponen en peligro los mares o dañan nuestros bolsillos”.
“Las y los consumidores no deberíamos resignarnos a vivir en la opacidad, ni a comer tiburones en peligro o especies más baratas a las que pagamos cada Navidad. Es necesario conocer el recorrido de los pescados del barco al plato. Es urgente que contemos con una Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad de Pescados y Mariscos”, agregó.
Oceana reiteró el llamado a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para que se apruebe la Norma, cuyo proyecto existe desde hace más de dos años, pero está detenido para su aprobación por la autoridad encargada de la regulación de la pesca en nuestro país e invitó a la ciudadanía a sumarse a esta exigencia firmando la petición en línea.
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