Heineken registró una baja en las ventas de cerveza en el primer trimestre más pronunciado de lo previsto, con una fuerte caída en los mercados de Nigeria y Vietnam, pese a lo que mantuvo su previsión de crecimiento de los beneficios en 2023.
La segunda mayor cervecera del mundo declaró que la actividad en Europa y América es alentadora, ya que la demanda de los consumidores se mantiene mejor de lo previsto.
Sin embargo, la empresa calificó de decepcionantes los resultados en Asia-Pacífico y en la región de Oriente Medio y África.
La cervecera -cuya marca homónima es la cerveza más vendida en Europa- declaró que los volúmenes de ventas totales de cerveza cayeron 3 por ciento en el periodo enero-marzo, por debajo de la previsión media de un descenso del 1.9 por ciento según una encuesta realizada por la empresa.
Sin embargo, los ingresos antes de partidas extraordinarias crecieron 8.9 por ciento, hasta 6 mil 380 millones de euros, 6 mil 990 millones de dólares, exactamente en línea con las expectativas, ya que la empresa compensó el aumento de los costes de los insumos con subidas de precios y el cambio de algunos consumidores a cervezas más caras.
La cervecera sigue esperando que su beneficio operativo de este año aumente en un porcentaje de un dígito medio a alto.
MRA