Las tarjetas plásticas no pasan de moda y el procesador de pagos Visa, les augura una larga vida al ser las favoritas sólo por debajo del uso de efectivo en México, esto a pesar de los nuevos desarrollos en pagos alternativos al efectivo que han tomado fuerza en los últimos dos años a raíz de la pandemia de covid-19.
En entrevista en el marco de la 85 Convención Bancaria, Luz Adriana Ramírez, directora general de Visa México, dijo que entre las preferencias de las personas bancarizadas en México, 75 por ciento prefiere utilizar una tarjeta de crédito como forma de pago a partir de los últimos dos años.
“Tenemos un consumidor empoderado que quiere comprar cuando quiera, donde quiera y a través del dispositivo que elija, y ese dispositivo puede ser una tarjeta plástica que se seguirá utilizando por mucho tiempo”.
Foto: Héctor Téllez
Esto se demuestra con los datos del Banco de México (Banxico) al cierre de 2021, con 153 millones de tarjetas de débito y 28.5 millones de tarjetas de crédito en circulación en el país, “lo que reitera el crecimiento que hemos tenido como tendencias, aunado a los nuevos participantes”.
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Por esta razón, Visa a nivel global está tomando alternativas para hacer este medio de pago más sustentable tanto en México como en el mundo, emitiendo tarjetas con plástico reciclado con distintos bancos. Estas son elaboradas con 85 por ciento de plástico reciclado, con lo que se genera una menor huella de carbono y cuenta con la tecnología de pagos sin contacto y mecanismos de seguridad.
A pesar de las tendencias en las nuevas y clásicas formas de pago, México se mantiene como una de las economías de América Latina en las que predomina el efectivo, con 77 por ciento de las transacciones en el consumo privado, “esto persiste a pesar de ser uno de los países con un sistema financiero fuerte, sólido, capitalizado y con un nivel de regulación de los mejores del mundo”.
“Es toda una evolución, recordemos que pasamos de efectivo a tarjetas, a pagos con celulares, a las ahora credenciales de pago universales para utilizar el dispositivo que más le convenga al consumidor, pero se necesita una red detrás de esta tecnología de pagos”.
Foto: Nelly Salas
Pero para Visa el gusto en los pagos se rompe en géneros y segmentos de la población, es por esto que se mantienen desarrollando tecnología que responda al uso de tarjetas, comercio electrónico o credenciales bancarias o incluso monedas virtuales que faciliten su uso entre los consumidores.
“Todas las formas de pago coexisten y conviven entre sí y todo depende del uso que se les quiera dar, la necesidad o preferencia de los consumidores. Al final tenemos un consumidor empoderado que quiere comprar en donde quiere y a través del dispositivo que elija”, explicó la directiva.
Así, 57 por ciento de los encuestados en América Latina ya prefieren usar los pagos sin contacto, mientras que 48 por ciento prefiere las billeteras a través de los dispositivos inteligentes y al 45 por ciento de los usuarios les gusta más las compras por e-commerce.
“Muchas personas comenzaron a utilizar estas alternativas de pago por primera vez durante la pandemia, el acceder a una compra en línea y 80 por ciento aseguran que seguirán haciendo sus compras en línea. Esto es una tendencia que llegó para quedarse y que aceleró lo que ya venía mostrándose por infraestructura y por un mayor número de jugadores en el sistema de pago y de comercio”.
Foto: Especial
Es por esto que tanto los procesadores de pago, emisores, reguladores y nuevos participantes como las empresas de tecnología financiera (fintech) buscan implementar en un mayor número de comercios y servicios los pagos alternativos al efectivo, que generan cambios como es el transporte público.
En las Líneas 1, 2 y 3 del Metrobus en Ciudad de México se puede acceder al sistema de transporte con pagos abiertos en los que cualquier tarjeta emitida por Visa puede usarse para entrar a las instalaciones directamente o para recargar saldos.
“Vamos a expandir a otro tipo de transportes, pero esto genera el cambio de costumbres y adaptación a estas tecnologías de pagos digitales. Vemos a un consumidor empezando poco a poco a utilizar tarjetas y nuevos mecanismos, ya no sacando el dinero del cajero para regresarlo a la economía informal, desde el 2017 para acá, ha crecido el el uso de tarjeta de débito de 19 a 29 por ciento al cierre de 2021”, insistió Ramírez.
AMP