Vitacilina ¡Ah, qué buena medicina! es el popular slogan de la marca que ha dado de qué hablar luego de que algunos mexicanos la han buscado, sin éxito, en la tiendita o en la farmacia. Se trata de un ungüento que ayuda a aliviar un amplio abanico de problemas cutáneos, posicionado como top of mind en lo referente a remedios caseros.
La población mexicana recurre a Vitacilina debido a raspones o erupciones leves en la piel, aunque recientemente el producto escasea en las farmacias. Sin embargo, no muchos saben de qué está hecho y cómo funciona. Aquí te explicamos.
¿Qué es Vitacilina y para qué sirve?
Se trata de un medicamento en pomada que se puede comprar sin receta médica en las farmacias. Por sus compuestos tiene propiedades antibacterianas y acelera la regeneración de la piel. Es útil en lesiones ligeras, pero no debe sustituir el diagnóstico de un dermatólogo.
Su fórmula está basada en dos compuestos activos: neomicina y retinol. El primero es el encargado de eliminar las bacterias que puedan infectar una herida; y el segundo estimula el proceso de cicatrización.
Cuando la piel humana se lastima (por cortes, quemaduras o rosaduras), pierde su capa natural de queratina y sólo entonces puede absorber la neomicina para combatir la infección; de otro modo la sustancia no puede penetrar en el organismo, por lo que es inofensiva.
Por su parte, los retinoides (familia a la que pertenece el retinol de la Vitacilina) son capaces de incrementar paulatinamente la reproducción celular, y se utilizan como exfoliantes.
Es por esto que el ungüento se vende para tratar infecciones bacterianas (o furunculosis), eczemas (heridas hinchadas), acné vulgar leve (barros y espinillas), inflamación de folículos capilares, quemaduras, raspones y úlceras que pueden presentarse en la piel.
¿Quiénes son los dueños de Vitacilina?
Como informó MILENIO, el desabasto del producto obedece a un cambio de administración reciente en la empresa que fabrica la pomada, conocida como KSK. También se encarga de producir Derman (un ungüento antimicótico) y Rocainol (bálsamo antiinflamatorio).
“Todo tiene que ver con el proceso interno propio de la empresa, porque incluso en algunos casos cambia la fábrica de producción”, declaró ayer Juvenal Becerra, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), quien explicó que el proceso de la transacción desató el desabasto de estos productos.
KSK (que agrupa las compañías Grupo Imperial, Kosei y Companhia Internacional de Comércio) era propiedad de Taisho Farmacéutica, hasta que fue adquirida por la firma brasileña Grupo NC.
La transacción incluyó un complejo industrial en Ciudad de México, y los productos que ahí se elaboran (Vitacilina, Derman y Rocainol). Es por eso que los tres casi han desaparecido de los estantes en farmacias, durante el periodo de transición en la compañía.
SNGZ