Vivir con los abuelos, la nueva tendencia

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Cada vez más deciden vivir en EU y Reino Unido entre multigeneraciones. ¿Pueden las familias vivir en perfecta armonía?

“Las familias se unían por necesidad, pero se quedaron juntas por elección”.
Emma Jacobs
Ciudad de México /

Tres generaciones de la familia Rolfe se sientan alrededor de una amplia mesa de comedor, viendo sus extensos jardines. Discuten los placeres de vivir en una casa muy grande.

“Podemos salir y dejar a los perros y gatos. Nunca perdemos entregas de alimentos o compras. Todos los domingos por la mañana los abuelos hacen el desayuno para los niños; es maravilloso”, dice Danielle. Millie, su hija de tres años, la interrumpe para decir que espera con ansias cocinar la cena con su abuelita.

Penton Park, la mansión de 10 habitaciones de los Rolfe, sin duda es grandiosa. Se remonta a la primera década de 1700 y está ubicada en un terreno de ocho acres en Hampshire, en los condominios ingleses. Es hogar de Danielle, su tres hijas, su esposo Guy y sus padres, Douglas y Vivien.

Con su amplia casa y atractivos paisajes, los Rolfe hacen que vivir con la familia extendida parezca fácil. ¿Podríamos estar más tentados a vivir de esta manera?

Según una investigación de la Universidad de Cambridge, 6.8% de los hogares británicos (1.8 millones) estaban conformados por varias generaciones de adultos entre 2013 y 2014, un aumento de casi 40% frente al periodo 2009-2010, aunque en gran parte eran dos generaciones de adultos. Los hogares como el de los Rolfe (tres generaciones) sumaron 419,000 en 2013.

Mientras que en Estados Unidos (EU), según el Pew Research Center, un récord de 64 millones de personas •20% de la población• vivían con dos o más generaciones adultas en 2016, o con abuelos y nietos menores de 25 años, en comparación con 12% en 1980.

Donna Butts, directora ejecutiva de Generations United, dice que “durante la recesión, comenzamos a ver un aumento en esta tendencia. La cifra no disminuyó después de que mejoró la economía. Las familias se unían por necesidad, pero se quedaron juntas por elección”.

Los Rolfe pudieron pagar Penton Park en 2011, al unir sus recursos. La familia se divide en dos alas de la residencia: los abuelos están en la más pequeña, con dos habitaciones, mientras que los otros miembros se mueven alrededor de un ala de ocho cuartos. Además, Danielle y Guy administran un negocio que presenta a Penton Park como lugar para bodas y eventos.

Los hogares multigeneracionales toman muchas formas. Las cifras oficiales subestiman la verdadera imagen, dice John Graham, profesor emérito de la Merage School of Business en la Universidad de California. Los promotores inmobiliarios dicen que los dueños de viviendas en áreas privilegiadas a menudo compran pisos vecinos para sus hijos adultos, por ejemplo.


En cualquier momento, el número de hogares multigeneracionales refleja la fortaleza o debilidad de las redes de seguridad social, pensiones, precios de la vivienda, así como las tradiciones religiosas y culturales. “En EU, a medida que el país se industrializaba y las familias se dividían, la gente quería independencia. Ahora empiezan a darse cuenta de que no es una debilidad sino una fortaleza compartir sus casas”, dice Butts.

Sin embargo, incluso para aquellos con casas grandes y espacio para la privacidad, pueden surgir tensiones. Es esencial contar con la asesoría de diferentes abogados, dice Bryony Cove, una socia de Farrer & Co. Nadie debería entrar en un acuerdo de este tipo sin pensar en los peores escenarios, como la muerte, el divorcio, la enfermedad, los hermanos celosos o simplemente la insatisfacción general.

“La gente entra con diferentes expectativas. Estas pueden incluir cuestiones como la forma de dividir los alimentos y las cuentas, y si el acuerdo es permanente o temporal. Hay que ser muy claros y revisar el acuerdo a medida que la vida cambia”, dice Cove.

Las viviendas multigeneracionales son atractivas para los políticos como una solución a la escasez de viviendas, una forma de permitir que las generaciones más jóvenes compren propiedades mientras, al mismo tiempo, alientan a los jubilados a reducir el tamaño y los costos del cuidado infantil.

Esta forma de vida presenta oportunidades para los desarrolladores de viviendas, dice Dominic Endicott, un capitalista de riesgo que se enfoca en tecnología y longevidad, quien hace una comparación con las tendencias del lugar de trabajo. “Si nos fijamos en el coworking hace cinco o diez años, era un espacio independiente. WeWork lo profesionalizó e hizo que aumentara de tamaño. La vida multigeneracional también necesita un nuevo tratamiento”, dice Endicott. Las casas pueden tener puertas de entrada separadas, pero cocinas y cuartos de lavado comunitarios, por ejemplo.

Lennar, el constructor de viviendas en EU, construyó sus primeros desarrollos “Next Gen” en 2012, diseñados para la vida multigeneracional: una propiedad puede contener una casa y un piso separado con dos puertas principales. Hasta ahora, ya vendió 9,000 de esos desarrollos en distintos estados, como California y Texas.

Los Rolfe tomaron la decisión de unirse por diferentes razones. Douglas y Vivien querían restaurar la casa, mientras que Guy y Danielle querían criar a su familia fuera de Londres. Al principio, los cuatro adultos tenían reservas. “Dependes del otro para hacer que funcione la empresa”, dice Danielle. A todos les resulta difícil adaptarse a la vida rural.

¿Cuál ha sido la parte más difícil? “Conceder”, dice Danielle. “Siempre tenemos que ser conscientes de los demás, y eso es un gran cambio”.




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