Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, recortó sus previsiones de entregas, debido a que rebajó las expectativas de ventas y advirtió de recortes de costes, ya que la escasez de semiconductores le llevó a obtener un beneficio operativo inferior al previsto en el tercer trimestre.
Como consecuencia de la escasez, el grupo, que ha trazado una ambiciosa hoja de ruta para convertirse en el líder mundial en ventas de vehículos eléctricos, espera ahora que las entregas en 2021 estén en línea con el año anterior, tras haber previsto previamente un aumento.
Beneficio neto crece casi ocho veces al tercer trimestre
El grupo automovilístico tuvo hasta septiembre un beneficio neto atribuido de 10 mil 865 millones de euros, casi ocho veces más que hace un año, unos mil 382 millones de euros, pero los resultados se ven afectados en el tercer trimestre por el problema de los semiconductores.
Volkswagen ha informado de que en el tercer trimestre obtuvo un beneficio neto atribuido de 2 mil 761 millones de euros, 6.9 por ciento más que hace un año, por el buen resultado financiero y de participaciones.
Pero el resultado operativo ha caído en el tercer trimestre hasta 2 mil 595 millones de euros ( menos 18.5 por ciento).
Las marcas de elevados volúmenes de ventas, como VW, Seat y Skoda, son las más afectadas por el problema de los semiconductores y han tenido pérdidas operativas en el tercer trimestre pese a que su libros de pedidos están llenos.
Sin embargo, la división de servicios financieros tuvo un resultado operativo de mil 500 millones de euros en el tercer trimestre.
Además, el negocio en China se ha visto afectado por la escasez de semiconductores y Volkswagen no pudo satisfacer la elevada demanda.
El volumen de negocios ha bajado en el tercer trimestre 4.1 por ciento, hasta 56 mil 900 millones de euros.
"Los resultados del tercer trimestre muestran una vez más que ahora deberíamos impulsar la mejora de la productividad en el área de volumen", dijo el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess.
La cifra de negocio creció 20 por ciento entre enero y septiembre, hasta 186 mil 599 millones de euros y el beneficio operativo subió hasta 13 mil 953 millones, más de ocho veces que hace un años (mil 693 millones de euros).
Volkswagen, que va a transformarse en una empresa de movilidad neutral con el medio ambiente, logró hasta septiembre un margen de rentabilidad operativa sobre las ventas del 7.5 por ciento (1.1 por ciento un año antes).
Escasez de chips afecta entregas de Volkswagen
Las entregas a clientes subieron entre enero y septiembre 6.9 por ciento, hasta 6.95 millones de unidades.
La posición de liquidez se sitúa en 25 mil 642 millones de euros al cierre de septiembre, 9 mil 400 millones de euros menos que en el primer semestre, 6 mil millones de euros por la compra de Navistar y 2 mil 4000 millones de euros por el reparto de dividendo en el tercer trimestre.
El negocio automovilístico tenía a finales de septiembre un flujo de caja libre antes de extraordinarios de 12 mil 400 millones de euros (4 mil 500 millones de euros un año antes).
El director Financiero del grupo VW, Arno Antlitz, dijo: "tras un resultado récord en el primer semestre, los cuellos de botella en el suministro de semiconductores en el tercer trimestre han puesto de relieve que no somos suficientemente fuertes frente a oscilaciones de utilización".
Por ello Volkswagen va a seguir mejorando los costes y la productividad en todas las áreas, según Antlitz.
El grupo Volkswagen confirma su previsión de rentabilidad para el conjunto de 2021, con un margen de rentabilidad operativa de entre 6 y 7.5 por ciento, y que el volumen de negocios será "considerablemente más elevado" que en 2020.
Pero, debido a las interrupciones de la producción por falta de chips, revisa a la baja sus pronósticos de entregas y ya no prevé vender en 2021 bastantes más automóviles que el año pasado, cuando los confinamientos redujeron mucho las ventas, sino que las ventas se van a mantener respecto al 2020.
MRA