Presionados por la persistente escasez de suministros a nivel mundial y ante la demanda de productos, Volvo Cars presentó beneficios por debajo de las expectativas de los analistas.
El fabricante de automóviles con sede en Gotemburgo, que cotizó en el Nasdaq de Estocolmo en octubre, dijo que esperaba seguir aumentando el volumen de ventas en 2022, aunque la incertidumbre por los efectos persistentes de la pandemia seguía siendo alta.
Volvo y otros fabricantes de automóviles de todo el mundo se han visto obligados a reducir la producción de vehículos, a pesar de la fuerte demanda en mercados clave como China y Estados Unidos, debido a la escasez mundial de microchips.
"Aunque la escasez de componentes ha disminuido un poco, se espera que la cadena de suministro siga siendo un factor de restricción", dijo la empresa sueca en un comunicado.
El beneficio operativo de Volvo en el cuarto trimestre cayó a 3 mil 700 millones de coronas suecas (396.4 millones de dólares) desde los 4 mi 900 millones de hace un año, frente a los 4.770 millones de media previstos en una encuesta de Refinitiv. El margen operativo de la empresa para todo el año subió al 7.2 por ciento desde 3.2 por ciento de 2020, y frente al 5.2 por ciento de 2019, antes de que se produjera la pandemia de coronavirus.
Volvo, propiedad mayoritaria de la china Geely Holding, propuso que no se pagara ningún dividendo.
srgs