La Bolsa de Valores de Nueva York registró el lunes su mayor caída en casi dos años, haciendo eco de un desplome en los mercados financieros mundiales, debido al temor a que la economía estadunidense se esté desacelerando.
El índice S&P 500 cerró con una pérdida de 3 por ciento, o 160.23 puntos, para quedar en 5 mil 186.33, su peor día en casi dos años. El promedio industrial Dow Jones bajó mil 033.99 unidades, o 2.6 por ciento, y se ubicó en 38 mil 703.27, y el compuesto tecnológico Nasdaq cayó 576.08 puntos, o 3.4 por ciento, para cerrar en 16 mil 200.08.
Las caídas fueron las más recientes de una ola mundial de ventas que comenzó la semana pasada. El índice Nikkei 225 de Japón se desplomó 12.4 por ciento el lunes, su peor día desde el Lunes Negro de 1987.
Fue la primera oportunidad para los operadores en Tokio de reaccionar al informe del viernes que mostraba que los empleadores de Estados Unidos redujeron el ritmo de contrataciones el mes pasado mucho más de lo que esperaban los economistas.
La inestabilidad durará hasta fin de año:
Ese y otros datos económicos han sido más débiles de lo esperado, y todo ello ha aumentado el temor de que la Reserva Federal haya presionado demasiado los frenos de la economía al subir las tasas de interés por mucho margen y por mucho tiempo con la esperanza de mantener a raya la inflación.
Los inversionistas profesionales advirtieron que algunos factores técnicos podrían estar amplificando la reacción en los mercados, y que las caídas podrían ser exageradas, pero las pérdidas seguían siendo estrepitosas. El índice Kospi de Corea del Sur bajó 8.8 por ciento y el bitcoin cayó de 61 mil dólares el viernes a menos de 54 mil dólares el lunes.
Incluso el valor del oro, que tiene reputación de ofrecer certeza en tiempos tumultuosos, cayó 1 por ciento.
Ahora los operadores se preguntan si el daño ha sido tan grave que la Reserva Federal tendrá que recortar las tasas de interés en una reunión de emergencia, antes de su próxima decisión programada para el 18 de septiembre.
“La Fed podría llegar montada en un caballo blanco para salvar el día con un gran recorte de tasas, pero el argumento a favor de un recorte entre reuniones parece endeble”, dijo Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management. “Esas suelen reservarse para emergencias, como el covid, y una tasa de desempleo del 4.3 por ciento realmente no parece una emergencia”.
La economía estadunidense sigue creciendo y una recesión está lejos de ser una certeza. La Fed ha sido clara sobre la cuerda floja en la que ha tenido que caminar cuando comenzó a subir las tasas bruscamente en marzo de 2022: ser demasiado agresiva ahogaría la economía, pero ser demasiado blanda le daría más oxígeno a la inflación y perjudicaría a todos.
El economista de Goldman Sachs, David Mericle, ve una mayor probabilidad de recesión en los próximos 12 meses después del informe de empleo del viernes. Pero todavía ve sólo 25 por ciento de probabilidad de eso, en parte “porque los datos se ven bien en general” y no “ve grandes desequilibrios financieros”.
SNGZ