Walmart de México (Walmex) anunció que hoy fue notificado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sobre una investigación por prácticas monopólicas en el mercado de abastecimiento y distribución al mayoreo de bienes de consumo, comercialización minorista de éstos y servicios relacionados.
"Walmex está confiado que su actuar siempre se ha apegado a la legislación aplicable, y que su participación en el mercado mexicano siempre ha resultado en precios más bajos para el consumidor, particularmente beneficiando a las familias mexicanas de más bajos ingresos, y en zonas remotas del país que no han sido atendidas por otros; lo que demostraremos ante las instancias correspondientes y en los foros adecuados, en los que ejerceremos nuestros derechos", señaló la compañía en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
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A inicios de noviembre la dependencia que preside Alejandra Palacios publicó los resultados del Estudio de competencia en el canal moderno del comercio al menudeo de alimentos y bebidas en el cual detectó que en 87 por ciento de las áreas de influencia del país sólo cuenta con un participante del sector de autoservicios: algún formato de la cadena Walmart de México.
La instancia antimonopolios expuso que en 10 por ciento de las áreas de influencia del país sólo existe una tienda de autoservicio; en 15 por ciento hay un duopolio; en 24 por ciento, tres participantes; y en 51 por ciento, hay más de tres tiendas del canal.
Las áreas de influencia que utilizó la dependencia fueron definidas por el número de habitantes por hectárea y contemplaron la Zona Metropolitana del Valle de México; zonas urbanas con densidad de población superior a la media; zonas urbanas con densidad de población inferior a la media; y resto del país.
La instancia que preside Alejandra Palacios identificó la necesidad de facilitar la entrada de más competidores a este mercado, ya que existe una alta concentración en pocas cadenas de autoservicio con presencia nacional, principalmente en los formatos de bodega, supermercado, hipermercado y megamercado.
“Esto es resultado, en parte, de regulaciones locales que obstaculizan la entrada de nuevas tiendas. En mil 592 municipios, donde habitan más de 17 millones de personas, no hay tiendas de autoservicio y en 255 solo hay una tienda de autoservicio (sin considerar tiendas de conveniencia).
"El hecho de que no haya suficiente presión competitiva impide que los consumidores accedan a mejores precios. Además, esta elevada concentración favorece el poder de negociación de las grandes cadenas minoristas frente a sus proveedores de menor tamaño, lo que podría provocar su salida del mercado y dañar su capacidad para innovar”, señaló la autoridad.
En el mercado mexicano de tiendas de autoservicio existen solo tres cadenas con presencia nacional –Walmart, Soriana y, en menor medida, Chedraui–, que en algunas regiones enfrentan competencia de cadenas locales bien posicionadas. La competencia de tiendas de autoservicio es local, es decir, que los consumidores compran en las tiendas más cercanas para reducir costos y tiempo de viaje.
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“Esta falta de competidores se debe, en parte, a obstáculos regulatorios que inhiben su entrada, mediante trámites y requerimientos que elevan los costos o, en su caso, hace prohibitivo la instalación de tiendas de autoservicio. En gran medida, solo las grandes cadenas nacionales pueden sortear estas barreras, pues cuentan con la capacidad económica para conformar equipos legales especializados en trámites, a diferencia de las cadenas de autoservicio regionales o locales con menos recursos”, dijo.
Afirmó que la concentración de mercado también otorga a las tiendas de autoservicio el poder de compra para realizar prácticas comerciales que provocan en sus proveedores de menor tamaño costos imprevistos, además de transferirles el riesgo de que no se vendan los productos que la cadena minorista ya adquirió, sostuvo.
Entre dichas prácticas están pagar fuera del plazo establecido, aplicar cargos no negociados o devolver mercancía sin acuerdo previo, lo que impacta en sus ganancias, al extremo de que podría precipitar su salida del mercado pues no cuentan con suficientes recursos para hacerles frente.
El canal moderno de comercio al menudeo de alimentos y bebidas capta 19 por ciento del gasto familiar para la compra de dichos productos, por ello es relevante fortalecer las condiciones de competencia en este mercado.
La Cofece propuso que las autoridades estatales y municipales modifiquen o eliminen disposiciones que limitan el número y variedad de participantes. También recomendó establecer ventanillas únicas en estados y municipios para autorizar el establecimiento y operación de más tiendas de autoservicio, donde el Ejecutivo Federal podría colaborar mediante el diseño de un programa de asistencia o de mejores prácticas.
Por otro lado, plantea promover entre las pequeñas y medianas empresas el Código de Prácticas Comerciales Competitivas, además de ampliarlo para prohibir que las cadenas minoristas cobren a sus proveedores por situaciones atribuibles a la tienda, pérdidas de artículos después de la entrega y errores en los pronósticos de ventas. Asimismo, el estudio propone establecer medios de protección a los proveedores ante posibles represalias de las cadenas comerciales, y que la Secretaría de Economía vigile de manera proactiva el cumplimiento de las condiciones del Convenio.
“Generar una mayor presión competitiva en el mercado del canal moderno del comercio al menudeo impulsará su eficiencia, lo que se vería reflejado en mejores precios finales de alimentos, bebidas y otros bienes que adquieren las familias mexicanas”, indicó en el estudio.
lvm