El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) incluyó a dos fábricas brasileñas en su red global de faros, una etiqueta que la entidad suiza otorga a empresas de todo el mundo que emplean en sus procesos de producción tecnologías de la llamada Cuarta Revolución Industrial, como la inteligencia artificial o la computación en nube.
La sede de la empresa tecnológica estadunidense Flex en Sorocaba (Brasil) fue catalogada como faro de la sostenibilidad por haber optimizado el uso de la energía y del agua, además de haber reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La categoría de faro de la sostenibilidad es la más selecta de las que otorga el Foro Económico Mundial a las industrias de la manufactura y está destinada a reconocer a aquellas compañías que utilizan las herramientas de la Cuarta Revolución Industrial para reducir su huella de carbono en el mundo.
Las instalaciones de Flex en Sorocaba son las primeras de América Latina en obtener este estatus con el que solo cuentan 13 firmas en todo el mundo.
Además de la sede de Flex, dos plantas de Haier y Siemens en China y Alemania, respectivamente, recibieron la etiqueta de faro de la sostenibilidad.
Por su parte, la planta de la compañía químico-alimentaria británica Unilever en Indaiatuba (Brasil), la mayor fábrica de detergente en polvo del mundo, fue considerada un faro global por su uso de la inteligencia artificial para acelerar sus costes de producción y su impacto medioambiental.
El Foro también otorgó este reconocimiento general a otras 18 empresas de China, Turquía, la India, Irlanda, Estados Unidos, Alemania, Japón, Filipinas y Tailandia, que se unen a las 132 industrias que ya son reconocidas como faros globales en el mundo.
Este anuncio del Foro Económico Mundial se produce pocos días antes del comienzo de la edición 53 de su cumbre en Davos (Suiza), donde se reunirán los principales líderes políticos y empresariales de todo el mundo.
SNGZ