El administrador del proceso de insolvencia, Michael Jaffé, informó que Wirecard, la empresa de pagos electrónicos, ha despedido a cerca de 730 trabajadores, lo que representa casi el 50 por ciento de su plantilla en Alemania.
"La situación financiera de Wirecard es ante la falta de liquidez y de los conocidos escándalos extremadamente difícil", dijo Jaffé.
"Las habituales medidas de reestructuración y de recorte de gastos no son suficientes", agregó.
El tamaño de la plantilla y todos los costes fijos deben adaptarse a la realidad de la compañía, según Jaffé.
Wirecard se declaró insolvente en junio tras una auditoría, descubrió que en los balances faltaban mil 900 millones de euros.
La fiscalía alemana investiga a varios directivos de Wirecard por manipular los balances.
El expresidente de la compañía Markus Braun está en prisión y el antiguo responsable del área de negocios de Asia, Jan Marsalek, está prófugo de la justicia.
Para salvar el núcleo de la compañía probablemente serán necesarios otros recortes.
Jaffé anunció hace pocos días la venta del área de negocios en Brasil.
srgs