La disputa por el control del yacimiento Zama entre la Secretaría de Energía y el consorcio Talos Energy puede llevar de seis meses hasta 10 años o más, pues las opciones de inconformidad de la empresa van desde pedir la nulidad o ampararse contra la Sener, hasta buscar un arbitraje internacional, afirmaron expertos.
Tras darse a conocer que la Secretaría de Energía (Sener) decidió que Zama sería trabajado por Pemex y no por el consorcio conformado por Talos Energy, Wintershall Dea y Premier Oil, la primera de ellas amagó con “explorar todas las acciones legales y estrategias” para maximizar el valor de sus inversionistas, lo que encendió una alerta que de acuerdo con abogados, podría retrasar la entrada en operación del prometedor proyecto.
“El porcentaje que tienen cada uno (Pemex 50.43% y Talos 49.57%) no va a cambiar, ni una ni otra obtienen más recursos por operar, el petróleo es el mismo; la diferencia es que cada uno cree que puede sacarle más jugo al campo al ser el operador”, señaló Diego Campa, abogado enfocado a la industria energética.
Explicó que la ruta a seguir por parte de Talos como inconformado por la decisión de la Sener, pinta dos caminos. En el primero se puede entablar un juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, donde pueden reclamar un acto de autoridad por parte de la dependencia.
“Zama puede empantanarse legalmente, puede pasar pero veo complicado que la Sener se de el lujo de tener empantanado un proyecto tan importante sin producir por un litigio… Talos puede argumentar que forma parte del contrato porque los lineamientos de unificación dicen que se vuelve vinculante, pero esa resolución modifica el contrato”, señaló Campa.
En caso de tomar este camino, el abogado estima que puede pasar más de un año para alcanzar una resolución satisfactoria, pues mientras no se pongan de acuerdo ambas partes, no es posible que se firme el acuerdo de unificación, y por ende, no se puede desarrollar el proyecto.
El otro camino que está a la vista es un juicio de amparo ante la resolución de Sener, y en dado caso, el pleito hará que se esperen otros seis meses para comenzar a echar mano del yacimiento.
Sin precedente
El acuerdo de unificación entre Pemex y la estadounidense Talos Energy es el primero en su tipo en el país. Hasta el momento no existe un precedente pero fue contemplado desde la concepción de la reforma que abrió el sector petrolero de exploración y extracción de hidrocarburos a empresas privadas.
Se estima que hay más yacimientos compartidos en el lado mexicano del Golfo, pues las estructuras geológicas no respetan la división geográfica. Incluso, hay un acuerdo entre México y Estados Unidos para operar yacimientos transfronterizos, mismo que no ha sido aplicado.
“Entiendo perfectamente la posición de Talos, pero aún así la verdad es que tampoco le están quitando el campo, lo explotará Pemex pero tiene que rendirles cuentas, es algo impuesto por Sener pero debe sujetarse a estándares internacionales. Talos piensa que pueden ser más eficiente y maximizar la producción y su dinero”, señaló Campa.
Una tercera vía para resolver el conflicto es la búsqueda de un arbitraje internacional, pero no se ve tan favorable pues es un recurso utilizado en temas relacionados a la inversión.
Hacia adelante
Del lado de Talos, la firma encargada de la unificación es el prestigiado despacho Thompson & Knight, que cuenta con expertos internacionales en la resolución de estos casos, sin embargo, no ven sencillo alcanzar un acuerdo.
“La unificación no es fácil, puede ser una negociación de 10 años o más… qué tanto tiene Pemex y qué tanto el consorcio no es fácil de determinar”, afirmó Miriam Grunstein, socia senior de Brilliant Energy Consulting
La experta cree que el tema de fondo que pelea Talos Energy no es tanto la operación del yacimiento, sino la posición en la que queda Pemex en Zama, pues sus niveles de eficiencia no son del todo confiables al ser una empresa que delega demasiado.
“Nadie sabe cuántos barriles le corresponden a cada quién, las reservas son un factor de consideración ante la valorización en los mercados bursátiles, puede tener un impacto financiero importante”, señaló la abogada.
Deer Park
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados exigió al gobierno de la República y a Pemex conocer los detalles de la operación con Shell Oil Company para la adquisición de la refinería Deer Park, en Texas.
Los diputados presentaron un Punto de Acuerdo para solicitar tres informes a Pemex que detallen los criterios considerados para adquirir la refinería a pesar de la deuda y las pérdidas millonarias en los últimos dos años (4 mil millones de pesos anuales).
Además se exhortó a las Secretarías de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente, a solicitar al Consejo Directivo de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza un análisis de la viabilidad financiera y ambiental. _