Por: Pedro Gerson
Ilustración: Oldemar González, cortesía de Nexos
Aunque hay mucha evidencia de lo contrario, la Corte se ha forjado una imagen como una institución que lenta, pero al final siempre encuentra el espíritu emancipador de la Constitución para impulsar libertades que no están escritas en este documento: el matrimonio igualitario, la no segregación racial, la autonomía reproductiva, entre muchas otras. Este espacio de trabajo para actualizar el texto constitucional estadounidense a golpe de sentencias se elimina con el caso Dobbs. En efecto, uno de los argumentos clave de este caso es precisamente que las únicas libertades que garantiza la Constitución son aquellas que están señaladas explícitamente en texto y que gozan de una larga historia y tradición en la sociedad estadounidense. Y pues dado los orígenes racistas, sexistas, puritanos y xenófobos de este país, es improbable que ninguna libertad ganada después de 1950 esté a salvo.