Por: Maruan Soto Antaki
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Una ideología surgida del identitarismo cultural y la anulación política de la pluralidad, en aras de un supuesto resurgimiento nacional. La partición de la historia para fundarla y reescribirla desde un nuevo proyecto que tomaba con exceso los elementos de la historia para ajustarlos a su discurso, convirtiéndolos en herencia viva del día con día. El partido Ba’ath, constituido a final de la década de los cuarenta sobre una interpretación de la ideología panárabe socialislámica, fue en términos de gobierno la evolución natural al fracaso del proyecto panárabe con su dosis de buenas intenciones, fomento a la ingenuidad y vocación autoritaria. Un proyecto visto a sí mismo como la resistencia a las injerencias externas, donde la fuerza residía en la oposición a lo ajeno, ofrecida como cooperación entre naciones árabes. La identidad cultural por encima de todo, incluso sobre los matices culturales al interior; producto y condena de una dependencia religiosa.