Por: Arnoldo Kraus
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
La ética no es una disciplina dogmática. Los librepensadores, defensores de la ética laica, dialogan, no descalifican; invitan, no excluyen; discuten, no dogmatizan. En ocasiones los eticistas no cuentan con respuestas exactas: no siempre 1+1=2. Cuando se abordan temas complejos, como los presentados en este dosier, estimular el diálogo es la meta. La ética se modifica de acuerdo al conocimiento y al tiempo. Reflexionar sobre los sucesos del mundo contemporáneo es indispensable; sobran ejemplos: aborto, morir con dignidad, cambio climático, distribución del agua, ingeniería genética, fecundación in vitro, deshielo en la Antártida o deforestación.