Por: Juan Rubén Compañ García
Ilustración: Belén García Monroy, cortesía de Nexos
Más allá de los discursos, los números no mienten: el presupuesto ha ido en decremento. En 2021, por ejemplo, la administración cortó el 49 % del presupuesto destinado al programa de Desarrollo Profesional Docente. El resultado fue que se destinó solamente el 0.1 % del presupuesto para la formación docente, lo que equivale a 240 millones de pesos. Desaparecieron los programas de Carrera Docente, Desarrollo de Aprendizajes Significativos de Educación Básica y Fortalecimiento a la Excelencia Académica. Además, algunos programas han subejercido el dinero que les fue asignado: para septiembre de 2019, por ejemplo, el Programa para la Formación Docente había gastado apenas el 57 % de su presupuesto para aquel año. Los recortes y subejercicios del presupuesto y la desaparición de programas que fortalecen la formación docente reflejan que el desarrollo de habilidades didácticas y pedagógicas no es la prioridad del gobierno actual.