Por: Gabriel Rojas y Luis Roberto Vargas
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Para María Eugenia Campos, el camino a seguir parece ser desacreditar una estrategia que estaba rindiendo resultados precisamente porque uno de los pendientes de la misma fue aclarar su participación en la red de corrupción que se investigaba. Si bien es cierto que las acusaciones hechas a Corral y su exfiscal son graves y ameritarían un nuevo rumbo en la política anticorrupción del estado, surge la sospecha de que la prioridad de Campos sea alejar su persona de dicho camino antes que hacer justicia. En el caso de Marina del Pilar, sus prioridades fueron explícitas desde antes del inicio de su gestión. Se trata de combatir la corrupción para materializar en la entidad uno de los objetivos de la autoproclamada Cuarta Transformación, pero también darle relevancia y dientes a un Sistema Estatal Anticorrupción que fue prácticamente anulado.