Por: Romain Le Cour Grandmaison, Nathaniel Morris y Benjamin T. Smith
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Los habitantes indicaban que la superficie de tierras dedicadas a la producción de amapola había disminuido fuertemente y muchos campesinos ni siquiera han sembrado en los últimos meses. En la Montaña de Guerrero se pueden actualmente encontrar varios kilos de goma almacenados por los productores o pudriéndose en la sierra, “ya que nadie sube más a comprarla”. Finalmente, esta crisis ya ha forzado muchos habitantes a abandonar sus comunidades para buscar trabajo en otra regiones mexicanas, mientras algunos emprenden el peligrosísimo camino hacia Estados Unidos. También, varios habitantes de nuestras zonas de investigación fueron contratados por grupos criminales para trabajar como peones en otros cultivos de amapola, o como sicarios. Finalmente, varias fuentes han confirmado que en diferentes regiones de Sinaloa ya se está produciendo fentanilo para el mercado estadunidense.