Por: Ricardo Noguera Solano
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Herencia y variación, aunque opuestos como fenómenos biológicos y relacionados con los caracteres y con las secuencias de ADN, empiezan a ser parte de un nuevo marco conceptual: el de la herencia biológica. La continuidad y la variación deben pensarse como dos regularidades que, en conjunto o en interacción con el ambiente, pueden ayudarnos a entender mejor los fenómenos biológicos y dejar de vivir perdidos en la oscuridad del horizonte de las interacciones y de las mutaciones. Cambios como los que dan origen a las transformaciones virales, por mencionar a las causantes de covid-19, que no son un error de la naturaleza, sino modificaciones regulares de los sistemas virales que posibilitaron el cambio de hospedero y, en cuyo seno, dependiendo del tamaño de la población del que hospeda, puede aumentar el número de mutaciones debido a una cantidad mayor de duplicaciones. Herencia y variación deben ser dos componentes fundamentales de nuestras explicaciones biológicas que nos permitan abandonar la oscuridad de las interacciones genómicas y el ambiente.