De la seguridad nacional (o la letra con sangre entra)
Por: Ariel Rodríguez Kuri
Ilustración: David Peón, cortesía de Nexos
La idea de que las relaciones bilaterales y los tratados comerciales son sucedáneos de una política de seguridad nacional está mostrando, de manera dramática, sus límites. Toca a los historiadores y estudiosos de las relaciones internacionales mostrar si la integración económica de México y Estados Unidos en las últimas décadas ha sido entendida por las élites como lo que obviamente también es: un escenario de riesgo. Esta mirada no implica un juicio negativo sobre la integración con el vecino del norte sino un ejercicio sobre los alcances de Estado mexicano: ¿ha sido capaz de identificar los precariedades de la situación geopolítica y de la vocación económica de la nación? Toda fortaleza está asociada a una debilidad, diría Perogrullo.