Por Julieta Gómez Avalos
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
En México, la falta de inversión en investigación obstaculiza el desarrollo de medicamentos y proyectos científicos basados en nuestra epidemiología. Conocemos los datos: en 2020, el producto interno bruto designado a investigación y desarrollo en México fue de 0.3, comparado con 3.45 en Estados Unidos de América, 3.15 en Suiza y 3.26 en Japón. ¿Existen oportunidades en este escenario sombrío? Sí, México tiene una gran densidad poblacional con variedad étnica y genética, ¿sabremos encontrar el beneficio? La situación actual inquieta a algunos y acoge a otros: más del 80 % de los ensayos clínicos realizados en América Latina son patrocinados por la industria farmacéutica, 15 % por universidades, organizaciones privadas, y 2 % por instituciones gubernamentales. Analicemos estos porcentajes en la situación de México —grave situación— y que requiere urgentemente un cambio en el desarrollo, organización y regulación.