El mundial femenil: premios de segunda división para fútbol de primera

Bajo la promesa de emparejar la cancha, la FIFA anunció un incremento sustancial en el total de dinero que se distribuiría en la competencia femenil.

La fuente de información que usé para este análisis son los Informes Financieros de la FIFA para los años mundialistas, desde 2006.
Nexos
Ciudad de México /

Por: Katia Guzmán Martínez

Ilustración: Pablo García, cortesía de Nexos

El partido por una sociedad más justa e igualitaria no se ha acabado —ni en las canchas, ni en las calles. En el caso de la brecha salarial entre jugadoras y jugadores, hay que reconocerlo, al menos existen pincelazos de voluntad por parte de las autoridades para acotarla. Estos esfuerzos, también hay que decirlo, están lejos de ser suficientes —no sólo en materia económica, sino social. El rechazo en general a que las mujeres nos apropiemos del llano persiste: desde los prejuicios a la forma en la que una jugadora debe o no comportarse —si es femenina se percibe que no juega suficientemente bien; si es masculina, entonces es un monstruo… o peor, lesbiana—; hasta las manifestaciones francamente psicóticas que florecen cuando una reconocida comentarista deportiva tiene la oportunidad de narrar, por primera vez en la historia, la final de la Champions League.

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