Por: Guillermo N. Murray Tortarolo
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
El Niño y su contraparte, La Niña, son dos fenómenos naturales del sistema climático global que existe desde hace miles de años. Se trata de una oscilación recurrente en la temperatura de una sección del océano Pacífico, que es fundamental para el clima planetario. En esta región en particular se da la surgencia de una corriente marina fría —es decir, surge desde el fondo marino hasta la superficie—, cuyo efecto es una importante redistribución de la humedad atmosférica para Asia, Oceanía y América. Durante un año normal, esto significa muchPor:Guillermo N. Murray TortaroloIlustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos a lluvia para Australia y el Sureste Asiático. Sin embargo, cada cierto número de años —entre dos a siete— la corriente se invierte (en lugar de surgir, se hunde) y los patrones de precipitación se dan vuelta. Este fenómeno es conocido como El Niño y es medido como un calentamiento fuera de lo normal en la superficie de ese pequeño rectángulo oceánico. De igual manera, bajo el mismo ciclo temporal, a veces la corriente surge con más fuerza de lo normal (y lo vemos como un enfriamiento oceánico), un proceso que recibe el nombre de La Niña.