Por: Víctor Alí Mancilla Gaytán
Ilustración: Izak Peón, cortesía de Nexos
Tomemos en cuenta que, hasta el momento, según datos de la NASA, se ha confirmado la existencia de 4276 planetas fuera del sistema solar (también llamados exoplanetas), cada uno con características que podrían dar lugar a paisajes extraordinarios. Esos 4276 exoplanetas los podemos separar tomando en cuenta algunos aspectos muy generales: si son rocosos, similares a la Tierra y con núcleos de hierro, se les conoce como exoplanetas terrestres; si son mucho más masivos, pero más ligeros que un gigante gaseoso como Júpiter, formados por una mezcla de roca y gases, se les conoce como súper Tierras; aquellos constituidos por gas y con un gran tamaño, similares a Júpiter y Saturno, se les denomina gigantes gaseosos; y a los planetas con características similares a Neptuno, con atmósferas ricas en hidrógeno y helio, se les llama Neptunianos. A su vez, estos planetas se pueden separar entre los que podrían albergar vida y los que no, dependiendo del tipo, la distancia que exista entre él y la estrella que orbitan, así como las características de ésta última. La peculiaridad de encontrar vida es lo que alimenta el deseo de la mayoría de los astrónomos de dedicar su existencia a la búsqueda de exoplanetas. La duda de si la vida en la Tierra está sola en el universo y nosotros los humanos solos con ella, ha llevado a muchas mentes a soñar con escenarios muy contrastantes.