Por: Henry M. Rodríguez Zambrano
Ilustración: Izak Peón, cortesía de Nexos
La expansión territorial del Tren de Aragua por el continente supone un reto mayor, teniendo en cuenta la impunidad de su operación en Venezuela, donde tiene una base de operaciones ideal para que su criminalidad prospere. Además, la experiencia del grupo en el control de prisiones y la corrupción de los agentes de seguridad dificulta que las fuerzas del orden puedan actuar. La megabanda ha buscado replicar estructuras penitenciarias similares en Perú y Chile, donde las autoridades tienen menos experiencia en el trato con este tipo de redes criminales que se encuentran en prisión. Esta situación es una clara muestra de la complejidad y la magnitud de los desafíos que enfrenta la seguridad en la lucha contra el crimen organizado transnacional, que requiere de una respuesta integral que abarque aspectos de seguridad, migración, justicia y desarrollo social.