Por: Christian M. Appendini
Ilustración: Raquel Moreno, cortesía de Nexos
El potencial eólico en Yucatán es un recurso inmenso y las brisas de la región, que alcanzan grandes distancias en el mar, están catalogadas como de las más intensas a nivel mundial. Otra ventaja de la plataforma de Yucatán es el oleaje, que a diferencia del Mar del Norte, es de muy baja intensidad y permitiría labores de mantenimiento la mayor parte del año. No extraña el interés de empresas eólicas que desde el 2008 buscan explotar este recurso en la Península. Por su baja profundidad, la plataforma continental de Yucatán es un espacio excepcional a nivel mundial para la implementación de parques eólicos marinos. La profundidad de 40 m (límite a partir del cual los aerogeneradores deben ser flotantes) se localiza entre 60 y 100 km de la costa. Para evitar una afectación visual se deben colocar a una distancia mayor de 10 km de la playa, el resultado es un área de más de 3 millones de hectáreas disponibles para campos eólicos, el equivalente al 70 % del territorio del estado de Yucatán. Si bien no sería sensato implementar aerogeneradores en toda esa área, hacerlo en ciertos polígonos convertiría a México en uno de los principales productores de energía eólica a nivel global.