Por: Claudia J. Barranco
Ilustración: Izak Peón, cortesía de Nexos
La comunidad LGBT+ es minoría en nuestra sociedad. En 2017, 3.2 por ciento de la población mexicana mayor a 18 años se identificó como no heterosexual. De ese porcentaje, 30 por ciento declaró haber vivido discriminación por sus preferencias sexuales. Si bien el estudio de la movilidad social ha mostrado resultados consistentes en materia de género, no podemos sustentar todo en una dicotomía sexual, pues es importante considerar que no solamente somos hombres y mujeres, sino que tenemos otras características que nos representan, como el pertenecer al colectivo LGBT+ o a otro grupo. La discriminación y violencia hacia estos grupos surge, mayoritariamente, de la desinformación y estigmatización de los individuos. Aunque a últimas fechas ha habido logros importantes a favor de la comunidad LGBT+, como la prohibición de las terapias de conversión en la CDMX, México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio por homofobia. Crecer en un entorno con roles de género y discriminación genera consecuencias negativas en la adultez.