Por: Paulina Madero Suárez
Ilustración: Pablo García, cortesía de Nexos
La Femexfut es una asociación civil y como cualquier otra empresa u organización de índole privada, debe de cumplir con las obligaciones establecidas en la Ley Federal del Trabajo, incluyendo aquellas que consisten en no permitir o tolerar actos de hostigamiento y/o acoso sexual contra cualquier persona en el lugar de trabajo; además de implementar, de manera participativa junto con la base trabajadora, un protocolo para prevenir la discriminación por razones de género y atender casos de violencia, acoso y hostigamiento sexual. El cumplimiento de la legislación no es un compromiso social sino una obligación que no exime a ninguna empresa u organización privada en nuestro país, sin importar qué tan relevante sea su rol, como es el deporte, en nuestra sociedad y cultura. Recientemente, medios de comunicación han documentado testimonios de algunas jugadoras dentro de la selección femenil sub20 (en donde participan incluso menores de edad) en los que se evidencian casos de violencia de género incluyendo hostigamiento sexual. El pasado 21 de julio de 2022, la Femexfut publicó por medio de su página oficial un comunicado en el que informó que ante una solicitud de investigación que se presentó dentro de la selección femenil sub20 se abrió una investigación de acuerdo con los protocolos internos establecidos. Sin embargo, la Femexfut no proporciona en su comunicado más información sobre dichos protocolos -ni dónde se pueden encontrar- cuáles son sus mecanismos, lineamientos de prevención y atención, y si estos cuentan con una perspectiva de género y/o un enfoque de derechos humanos.