Por: Roberto Breña
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
El hecho de que no pocos académicos y científicos se hayan expresado en contra de esta supresión ha hecho pensar a mucha gente que se trata solamente de fideicomisos que tienen que ver con el ámbito de la educación superior y de la ciencia, entendidos en sentido estricto. Si bien es cierto que la mayoría, 65 en concreto, son fondos de investigación en los que está implicado el Conacyt, es importante que el público en general entienda que buena parte de estos recursos se dedican a cuestiones cuyos beneficiarios en última instancia son miles, o quizás millones, de mexicanas y mexicanos. Dejando de lado el hecho de que 22 de estos fideicomisos son fondos mixtos del Conacyt con gobiernos estatales y con la Ciudad de México para fines muy diversos, los restantes 43 inciden sobre rubros también muy variados.