Por: Enrique Hernández Lemus
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
El trabajo de Mark Braverman aportó al desarrollo de los teoremas de suma directa que permiten establecer límites de ruido, protocolos de compresión de datos y protocolos interactivos de comunicación resilientes al ruido. En breve, sus descubrimientos matemáticos nos permitirán comunicar la información ––particularmente en canales digitales–– de manera mucho más eficiente y segura. ¿Cómo lo hace? La idea general es simple. Supongamos que queremos comparar el inventario de dos tiendas para ver si éstas tienen los mismos productos, es decir estamos buscando algo en común entre ambas tiendas (podemos también suponer que somos, digamos Walmart y tenemos miles de tiendas que comparar, pero dejemos ese problema para después). Una manera primitiva de hacerlo es que los encargados de cada tienda se comuniquen entre sí y compartan su lista de productos, enumerándolos uno por uno. Claramente, esta no es la manera óptima en términos prácticos. En ciencia de la computación, éste sería un problema de alta complejidad computacional, es decir que involucra muchas operaciones: en este caso, enumerar los productos de cada tienda. Esto requiere de declaraciones (N1+N2), donde N1 es el número de productos de la tienda 1 y N2 el número de productos de la tienda 2.