Por: Ana Laura Velázquez Moreno
Ilustración: Fabricio Vanden Broeck, cortesía de Nexos
En momentos como el actual, donde la crisis sanitaria tiene escaladas de contagios que se pueden incrementar exponencialmente en pocos días, los Estados buscan dar respuestas que en apariencia sean contundentes. Se suele pensar que es válido renunciar a algunos derechos para garantizar otros: se sacrifica la libre circulación y la libertad para salvaguardar la salud y la vida. Además, las acciones que se observen como inmediatas y enérgicas son siempre una opción accesible para actuar en un corto plazo, bajo la estrategia de que serán vistas positivamente por la población durante la crisis.