Por: Lia Álvarez
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Pequeño inconveniente: los gobiernos locales marcan la primera “línea de defensa” contra los peores efectos de la crisis económica y sanitaria: pérdida de empleos, cierre de empresas, deterioro de las finanzas familiares… La calidad de vida de la población ha recibido un golpe de magnitud inédita, y los que deben contrarrestarlo de manera directa se debilitarán aún más el próximo año. No extraña, entonces, que previsión de recortes al gasto federalizado y a los fondos que reciben los estados y municipios ya ha ocasionado protestas e inconformidades por parte de gobernadores y presidentes municipales de diversas entidades, en un ambiente político de creciente conflictividad.