Por: Carlos Tornel
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
¿Qué tan cierta es la idea de que estamos alcanzando los límites del crecimiento? ¿Es posible hablar sobre el decrecimiento para hacerle frente a esta realidad en México? La degradación del medio natural y las emisiones asociadas con el crecimiento en México se hacen cada vez más evidentes. Desde 1990, México ha crecido a un ritmo de 2.7 % anual, mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado un 54 % durante el mismo periodo. Esto demuestra que hay una correlación entre el crecimiento, la extracción de materiales y el cambio climático. A pesar de ello, el decrecimiento aún se presenta como un concepto inadecuado para describir la situación en México. Sus críticos sostienen que el crecimiento económico no es un problema, sino que es la solución.