Por: Rubén A. Martínez Avendaño
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Ningún matemático contemporáneo piensa que los resultados matemáticos representan “la verdad”. Las y los matemáticos tienen claro que sus resultados son sólo las consecuencias lógicas de un sistema de axiomas y supuestos —algunos de ellos implícitos, pero todos pueden hacerse explícitos. Las matemáticas son sistemas que, basados en ciertos axiomas o postulados, y siguiendo reglas lógicas aceptadas universalmente, llegan a ciertas conclusiones. Las reglas lógicas no tienen ninguna postura ideológica y, aunque los axiomas o postulados pueden tenerlas, la teoría matemática no se acepta en la comunidad, no trasciende, y menos aún se enseña en ningún nivel escolar si las conclusiones son inútiles o las hipótesis son ridículas. De la utilidad y pertinencia de las teorías matemáticas, y no de la ideología de sus descubridores, depende que sean adoptadas y perduren o pasen al basurero de las matemáticas.