Por: Antonio Guiza Cabrera y Ramsés Samael Montoya Camarena
Ilustración: Fabricio Vanden Broeck, cortesía de Nexos
Quien juzga debe manejar con estupenda habilidad el conocimiento técnico-jurídico, desde una visión panorámica de la teoría constitucional, teoría moderna de los derechos fundamentales y la perspectiva de género, pues sus conocimientos en estas materias son la herramienta diaria a través de la cual la ciudadanía puede depositar su confianza en que cada asunto será tratado con la máxima capacidad y un alto estándar de razonamiento jurídico. Ese conocimiento técnico-jurídico debe entrelazarse con otros dominios del saber (sociología, historia, antropología, psicología, filosofía, etcétera) porque la complejidad de los conflictos de la humanidad, requiere para su solución, una perspectiva multidisciplinaria y hermenéutica, para entender la problemática a partir de una visión holística y sabiduría prospectiva. Ahí es donde los procesos de formación y selección de juzgadores, debe ser de absoluta excelencia.