Por: Jorge Puga y Josué González
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
Durante la pandemia de covid-19, la inteligencia artificial ha sido utilizada alrededor del mundo, principalmente para informar las medidas de restricción de la movilidad, la previsión de la evolución de los brotes y la investigación para el desarrollo de una vacuna o un tratamiento, ahorrando meses de experimentación gracias a su uso en la predicción de la estructura del virus. Las medidas deberán evaluarse en función de sus resultados al final de la pandemia; sin embargo, ponen en relieve el potencial de la IA en las intervenciones para responder a problemas públicos. La rápida evolución de esta tecnología en los últimos años ha despertado el interés de múltiples gobiernos. No obstante, se ha analizado relativamente poco desde una perspectiva de políticas públicas, lo que podría limitar las capacidades gubernamentales para generar agendas que contribuyan a la solución de problemas públicos, aprovechar las oportunidades y afrontar los retos relacionados con el uso de la IA.