Por: Héctor A. Mendoza C.
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
Si quisiéramos hacer un paralelismo entre funcionamiento computacional versus funcionamiento humano, podríamos asemejar a todo el sistema nervioso central como el hardware humano; es decir, el soporte en el que se manifiesta nuestro software, que vendría siendo precisamente el proceso neuronal llamado sinapsis. Hay que agregar, además, que nuestra “humanidad” no se limita a meras interacciones químicas y biológicas. Nuestra “humanidad” radica en todas esas cosas que no podemos objetivar, nuestro subconsciente, nuestro idioma, nuestra cultura, nuestras filias y fobias, eso que conocemos como intuición, y muchas cosas más. Nuestra “humanidad”, entonces, radica en ese conjunto de cosas que pueden ser efímeras e intangibles que no podemos definir con claridad, pero que sabemos que ahí están, y más aún: que rigen nuestras vidas.