Por: Monika Meireles
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
Una y otra vez, nos encontramos con una serie de textos supuestamente críticos, tanto académicos como periodísticos, que presentan a Keynes como “el salvador” del capitalismo. De nuevo se repite la fórmula fácil de que de la boca —o pluma— de un Lord inglés sólo se puede esperar complicidad absoluta con su clase de cuna. Pero quizás esa asociación inmediata, sin bemoles ni mediaciones, nos lleve a clavar un diagnóstico injusto en relación con una determinada trayectoria personal. Basta recordar que una y otra vez se cita una frase de Keynes que afirma que “el día que llegue la guerra de clases, me encontrarán del lado de la burguesía” como si fuera la sentencia inapelable de su supuesto compromiso con un modelo económico y político que favorece a los intereses de los ricos. Por cierto, la famosa frase raramente es presentada en su debido contexto.