Por Alexandra De la Colina
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
Si del lado europeo surge una escritura que plasma el pensamiento alrededor del cuerpo femenino y sus implicaciones sociales y políticas, en América Latina ocurre algo similar con la creciente aparición de escritoras que enfocan su narrativa sí, en la sexualidad de la mujer, pero sobre todo en las maternidades disidentes para desmitificar la idea de ser madre. Es el caso, por ejemplo, de autoras como Gabriela Wiener y su novela Nueve Lunas (2009), Lina Meruane con Contra los hijos (2014), Casas vacías (2017) de Brenda Navarro y Línea nigra (2020) de Jazmina Barrera, por mencionar algunas.2 Dentro de este hervor de escritoras hispanoamericanas, traeré a colación un ensayo de una autora mexicana que, a mi parecer, dialoga con Ernaux en algunos aspectos.