Por: Juan Zavala
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Estados Unidos está roto. Quizá desde la Guerra Civil, y desde que hay datos de encuestas, el país no había estado tan dividido entre facciones. Parece tratarse de dos países distintos, irreconciliables entre sí. ¿Qué cambios han ocurrido para que la cultura, el deporte y hasta los pasatiempos estén intrínsecamente relacionados con la política? ¿Qué sucedió para que el restaurante que alguien frecuenta, el canal que mira o el coche que conduce predigan sus convicciones políticas? ¿Qué fuerzas están detrás de un país tan polarizado?