Por: Paloma Villagómez
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
El lugar que ocupan actualmente la pobreza y la desigualdad en el vibrante debate público mundial se debe principalmente a los trabajos elaborados por estudiosos que, desde enfoques predominantemente económicos, han contribuido al posicionamiento político del tema en las economías occidentales más poderosas. Estas perspectivas promueven la importancia de hacer ajustes en las políticas fiscales y salariales, así como en la promoción del crecimiento económico, sostenido por mercados de trabajo productivos y formales. Algunos también enfatizan la necesidad de fortalecer los sistemas de protección social o, por lo menos, de detener su desmantelamiento.