Por: Soledad Loaeza
Ilustración: David Peón, cortesía de Nexos
Las oposiciones de izquierda, centro o derecha en México pueden ser consideradas todas heroicas porque históricamente han encontrado enormes dificultades para sobrevivir en un medio cerrilmente hostil a la diferencia política. Esta intolerancia fue característica del autoritarismo mexicano, y fue también el origen de trágicos episodios: desde la masacre de vasconcelistas en Topilejo hasta Tlatelolco en octubre de 1968. La reforma política de Reyes Heroles y López Portillo partió del reconocimiento de la pluralidad de la sociedad y de la oposición como una fuerza política legítima. Ése fue un triunfo de aquéllos que habían luchado contra el autoritarismo para defender la libertad de pensamiento, de asociación y la participación de fuerzas políticas diversas; así como la presencia de las oposiciones en el Congreso.