Por: David Barkin
Ilustración: Ricardo Figueroa, cortesía de Nexos
Hace cuarenta años, Gustavo Esteva reunió un grupo comprometido a organizar un texto muy importante en su momento: La Batalla por el México rural. En ese entonces, era evidente que nuestro país requería una nueva estrategia para “reverdecer” el campo, lo que significaba fortalecer las organizaciones campesinas e impulsar la producción agroalimentaria desde las estructuras agrarias y sus conocimientos ancestrales. Vale la pena mencionar que por desgracia este problema sigue vigente. En aquel momento surgió la iniciativa: “Sin maíz no hay país”, que reunió a millones de productores y grupos académicos para ejecutar un programa que pretendía tomar la gestoría del Estado. Fue una movilización exitosa que culminó en la creación del Sistema Alimentario Mexicano, que desafortunadamente fue capturado por los grupos agroindustriales para servir a sus propios intereses, a costa de campesinos y, por consiguiente, del país.