Por: Tania Ramírez
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
En siete jurisdicciones estaban bajo consideración proyectos en dicha materia: Mississippi, sobre cannabis medicinal; Arizona, Montana y New Jersey, por usos no médicos de la cannabis (recreativos o personales, como se le conoce); Dakota del Sur por ambos; Oregon, para despenalizar la posesión de todas las drogas así como para habilitar los usos médicos de la psilocibina; y, finalmente, D.C. con una iniciativa novedosa para dar la más baja prioridad de persecución a la posesión de sicodélicos. Todas las iniciativas ganaron: el prohibicionismo cayéndose precisamente en el lugar donde fue ideológica y políticamente creado. A partir de ahora, una de cada tres personas en Estados Unidos vive en un lugar con cannabis legal. Esto es de celebrarse en un país que ha racializado la persecución de delitos de drogas, encarcelando masiva y selectivamente a ciertas poblaciones.