Por: Mariana Barragán
Ilustración: Gonzalo Tassier, cortesía de Nexos
Aunque el modelo predictivo de la relación entre la evaluación de ingreso y desempeño muestra que otras variables, quizá menos costosas como el promedio de egreso de la educación superior, son más eficientes para predecir el desempeño docente a los dos años, el establecimiento de la evaluación de ingreso generó distorsiones en el mercado laboral docente, que no necesariamente son indeseables, como el mecanismo de autoselección. Es decir, candidatos que estaban dispuestos a ser evaluados postularon para ingresar al mercado laboral docente, y es probable que este tipo de candidatos estuvieran mejor preparados y podría explicar porque, en promedio, los puntajes en general de la segunda cohorte son más altos.