Por: Luis Zambrano e Ina Falfán
Ilustración: Izak Peón, cortesía de Nexos
Los espacios azules son fundamentales en la solución de uno de los problemas más grandes que afronta la humanidad: el agua. A pesar de su gran importancia para la sobrevivencia de los seres humanos, la mayoría está muy amenazada frente a la voracidad urbana. Los espacios azules urbanos son todos aquellos ríos, lagos, arroyos, pantanos o humedales que se encuentran en las ciudades (Hasse, 2015). No es de extrañar que existan en muchas ciudades, pues la mayoría de las civilizaciones se establecieron cerca de un espacio azul para resolver sus necesidades de agua. Capitales como Londres, Seúl, Berlín, Moscú, París, El Cairo, Buenos Aires o Washington se fundaron y crecieron alrededor de un río que servía de provisión de agua, a la vez que de drenaje.