Por: Edson Serván Mori y Octavio Gómez Dantés
Ilustración: Ricardo Figueroa, cortesía de Nexos
Los gastos catastróficos por motivos de salud se definen como aquellos gastos en salud que exceden el 30 % del ingreso disponible. Este ingreso, a su vez, se define como el ingreso total de un hogar menos el gasto en alimentación. Los gastos empobrecedores, por su parte, se definen como aquellos gastos en salud que, independientemente de su monto, empujan a un hogar por debajo de la línea de pobreza o la profundizan. Las altas cifras de estos dos tipos de gasto son una expresión del mal desempeño de un sistema de salud público, que, al no garantizar el acceso a servicios de salud y medicamentos a su población de responsabilidad, empuja a los pacientes a utilizar los servicios de salud y las farmacias privados, exponiéndolos a incurrir en gastos excesivos. Estos gastos pueden obligar a las familias de esos pacientes a utilizar sus ahorros, vender sus activos o endeudarse. Además de enfrentar un episodio de enfermedad, estos hogares encaran un choque financiero que puede tener enormes consecuencias para su bienestar.