Por: Otto Granados
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
En el futuro habrá más educación y menos escuela; más tutores y facilitadores, y menos maestros convencionales; más autonomía del alumno y menos rigidez curricular; más información y menos libros de texto. Esa educación tenderá a dar mayor flexibilidad y atención a las características personales del alumno y a desarrollar las múltiples inteligencias de cada uno; preguntará más por las causas y las razones de los hechos que por la memorización de las cosas; fomentará habilidades y destrezas y un grado importante de iniciativa y creatividad personales. Será una educación multicultural, adquirida en cualquier lugar, dentro o fuera de las aulas, de manera presencial o a distancia, a cualquier hora y a la medida de las necesidades del individuo.